Algunas lecturas recientes
Álvaro Valverde - El blog de Álvaro Valverde
(...) En octubre salió uno y en noviembre el otro. De 2023, preciso. Me refiero a los dos últimos libros de poemas de Antonio Rivero Machina, filólogo extremeño de Pamplona, profesor de instituto en Hervás. El primero se titula Exposición temporal y lo publicó RIL. Es un libro logrado, sin duda. Su brevedad es parte del acierto. Es la obra de un viajero. O de un turista, ya tanto da. De alguien que observa con una perspicacia llamativa. Que pasea por los museos (de historial natural, etnográfico, de arte abstracto, de cera, de los horrores y arqueológico) y por las ciudades. Por los monumentos y las calles. Que habla de los gatos, los perros y las aves, de la geopolítica (de Ucrania, de los judíos Celan y Kafka, lo que a uno le recuerda a Steiner), de los miradores, las tumbas y los cementerios (el de Gibraltar, para ser exactos), de Bernini y Veronese, de las vacas... Sin pasar por culturalista y, menos aún, por pedante. Dos poemas, tal vez, sobresalen. Van seguidos: "Civilización o barbarie" y "Museo arqueológico". Este último me parece una joya. No desmerece tampoco Un viento en ruinas (BajAmar, colección Avanti). El autor es el mismo, pero la intención y el tono son otros. Prima aquí el "aliento clásico". Los títulos de los poemas son expresiones y palabras latinas. La métrica es fundamental y, por añadidura, la sintaxis. Los versos, blancos, aunque no falte el soneto o la décima. Hay mucho de experimento de filólogo en la obra, dicho esto en el mejor sentido. Por eso le ha salido más barroco y con un léxico más peculiar, por escogido. Hay poemas (todos en segunda persona, tan cernudiana) muy especiales. Para mi gusto, "Speculo", "Lectio", "Gravitas", "Beatus ille" ("Sobre el filo agostado de esta sierra / se apila el mundo entero"), "Ubi sunt" ("Recuérdate en el polvo / que fue tu estirpe memoria del agua"), "Catharsis" y "Testamentarius", el largo poema final, paradigmático, que empieza: "Tiene este espacio la medida exacta". Tomen nota: Antonio Rivero, pero no Taravillo (un saludo), Machina.
Reseña a 'La generación en cuestión'
Raquel Fernández Menéndez - Bulletin of Hispanic Studies
(...) Se argumenta que la ‘generación del 36’ permite más que ninguna otra alcanzar una comprensión cabal del funcionamiento del método generacional en la poesía española del siglo XX, en tanto que su establecimiento coincide con ‘el desarrollo, auge y caída del método generacional como patrón de ordenamiento de la literatura contemporánea’. (...) La investigación de Rivero Machina en torno a la ‘generación del 36’ resulta novedosa por subrayar aquellas propuestas que privilegian la dimensión literaria sobre la política. (...) Así las cosas, el trabajo de Rivero Machina se alza en referencia en el debate en torno al lugar de la disciplina del hispanismo y el pos-hispanismo en el siglo XX, las aportaciones derivadas de la consolidación de los estudios culturales, y, por supuesto, el ya consolidado campo de investigación en torno a los procesos de canonicidad.
Tres libros de autores extremeños
Eduardo Moga - Corónicas de Españia
(...) La cultura literaria de Rivero Machina es amplísima, y su prosa, persuasiva, maneja con soltura todos los registros de género y todos los recursos expresivos y estructurales: el texto encontrado, el monólogo dramático, la narración fantástica, la crónica biográfica, la historia de aventuras o intriga, el lirismo. Y quizá en esta amplitud de conocimientos y esta riqueza técnica esté el único matiz, ni siquiera objeción, que se le puede hacer a este libro: que resulta, a veces, demasiado literario. (...) Trasposiciones, no obstante, revela a un prosista enérgico, imaginativo y elegante, que no se arredra ante los grandes de las letras, sino que, al contrario, los utiliza para alumbrar un mundo propio y proseguir, así, el curso feliz de la buena literatura.
Vueltas de tuerca
Enrique García Fuentes - Trazos. Suplemento cultural del Diario Hoy
(...) Trasposiones presenta ocho curiosas narraciones, de diferente longitud, perspectiva y consecución, a las que dotan de clara unidad los títulos escogidos para cada una: repeticiones o, nunca mejor dicho, trasposiciones de asuntos literarios suficientemente conocidos por el lector medio. (...) Ahora bien, y aquí radica el acierto del libro, Rivero no repite ni recrea los referentes escogidos, al contrario: emana de ellos para ir extrañándose a un territorio particular y propio de su creación que se sitúa ala debida distancia como para que la confusión, el trampantojo propuesto, se convierta en el principal signo de su virtud. (...)
Notas al margen de 'Trasposiciones'
Simón Viola - Notas al margen
(...) Trasposiciones es un conjunto de ocho relatos emparentados por un procedimiento de composición similar de una notable originalidad: adosar los relatos, de un modo próximo o lejano, a otras obras literarias. El resultado es que “todo parece cambiado de lugar, como los protagonistas”. Y así “Funes” es un anciano contratado por varios servicios secretos cuando se descubre que puede oírlo todo. “El tercer hombre” narra la trayectoria de una amistad traicionada en un entorno policial. “Si esto es un hombre” presenta a los seres humanos en un futuro distópico esclavizados por una especie alienígena, como una proyección fantástica en la que los nazis hubieran ganado la guerra. (...).
Reseña a 'Posguerra y poesía'
Alberto Escalante Varona - Prosemas. Revista de estudios poéticos
(...) La mirada de Rivero es escéptica, pero a la vez aglutinadora: busca el equilibrio entre una reivindicación del panorama completo, en todo su eclecticismo histórico y sistémico, y la aproximación atomizada sobre los fenómenos concretos. (...) Rivero ha pretendido justificar con rigurosidad, recurriendo siempre a las fuentes primarias, sus propuestas críticas, atrevidas sin duda, pero no aventuradas, dentro del campo de estudio en el que se encuadran, y por eso mismo bienvenidas. Sin actitudes contestatarias e iconoclastas, reconociendo la deuda de quienes vinieron antes, pero señalando con profesionalidad otras alternativas. (...) Posguerra y poesía se ofrece una visión mucho más compleja y poliédrica de la poesía escrita entre 1939 y 1953 —lo que aquí se concibe, estrictamente, como poesía de posguerra—, una visión que quiere imbricar por igual lo escrito en el exilio y en el interior, lo publicado bajo el amparo de los medios oficiales del franquismo o desde la periferia de las revistas de provincias, la estética entonces triunfante y las propuestas marginales como el neovanguardismo. Lo que en Posguerra y poesía se recoge es, en suma, una encomiable labor de relectura de toda una época, desde el propio objeto de estudio a todo lo que lo ha venido rodeando y definiendo hasta nuestros días. Una lectura sin duda necesaria (...).
Sobre la posguerra y la poesía
Ismael López Martín - Epos. Revista de filología
(...) El profesor Antonio Rivero Machina ha manejado infinitud de textos, revistas, antologías y estudios para elaborar su análisis, y no es ajeno a que muchos de ellos contienen referencias sesgadas a nivel político, ideológico o ético. Sin embargo, su ecuanimidad como filólogo le ha permitido delimitar cuándo se produjo la posguerra española, identificar y rehusar argumentos a favor y en contra de los tradicionales juicios sobre la continuidad o ruptura de las letras con motivo de la dictadura franquista (además de otros debates asociados) y enhebrar un discurso general, transversal, que caracteriza, sin lugar a dudas, el panorama poético español de 1939 a 1953, la posguerra, y ello porque ha acudido a las fuentes primarias sin dejarse halagar por estudios de parte. (...)
Posguerra y poesía
Javier Domingo Martín - Castilla. Estudios de literatura
El ensayo de Rivero Machina (...) está llamado a convertirse en una herramienta imprescindible y un primer punto de partida obligatorio para los estudiosos del periodo de posguerra y, en concreto, de la poesía de esas décadas. En primer lugar, porque revisa de forma rigurosa los principales acercamientos al siempre problemático cronotopo de los años 40 y 50. Pero el autor no se limita a plantear un estado de la cuestión, sino que valora, enjuicia y propone, en fin, un punto de vista y una perspectiva renovada, constituyéndose así como una de las miradas recientes de mayor interés y originalidad. (...)
Contrafacta
Álvaro Valverde - El blog de Álvaro Valverde
(...) De inmediato, algunos signos generacionales (con perdón): referencias a la cultura popular que se mezclan con muestras de la más elevada, pues, como buena parte de los jóvenes poetas españoles de ahora, estamos ante alguien muy formado académicamente que asimila un bagaje teórico de alto calibre que, a su vez, en uno y otro caso, incluye un generoso número de lecturas. (...) Se lee muy bien esta segunda salida a la palestra lírica de Machina. Y con ello quiero decir que, más allá de los asuntos que aborda en sus poemas, estos están escritos con la debida solvencia poética, esa que llega a los oídos y a la imaginación con la naturalidad que sólo la poesía que de verdad lo es sabe manifestarse.
Tierra II
Miguel Floriano - Lujuria crítica
(...) La poesía de Antonio, a día de hoy, parece sustentarse sobre ese decir despojado de imposturas, sobre ese hábil desaire que la juventud le procura, ello unido al abundante acervo cultural del que hace gala. Todo, por supuesto, mezclado y no agitado en el poema merced a un práctico sentido de la sintaxis rítmica y a un conocimiento, ya rendido a su voluntad, de las nociones técnicas del oficio. Los versos dan cuenta de una realidad en constante metamorfosis y, paradójicamente, enraizada por precaria cualidad en un estatismo que torna invulnerables algunos dogmas sociales. (...)
Podría haber sido peor, pero no
Juan Carlos Sierra - Estado crítico
Puede dar la impresión de que se trata de una estrategia premeditada o de un mecanismo de autodefensa. Desde el título de su debut poético -Podría ser peor-, Antonio Rivero Machina (Pamplona, 1987) parece que está previniéndose de la que le puede caer. Sin embargo, a pesar de su petición de “Benevolentiae”, primer poema del libro -“Imaginen qué hermoso este poema/ si no lo hubiera escrito”-, a pesar de su pretendido y conseguido distanciamiento de lo ya hecho -“¡A mí que me registren!”-, el poemario tiene mimbres suficientes para no pasar desapercibido y, sobre todo, para no recibir una barahúnda de palos críticos, salvo los justos y necesarios.
De hecho, da la impresión de que todo esto no es más que un juego del autor para afirmar todo lo contrario, es decir, que es plenamente consciente de su oficio, de su valía y de su lugar poético. (...) Seguridad disfrazada de inseguridad, incluso falta de modestia -que no molesta-, cierta insolencia juvenil, desparpajo y, sobre todo, un tono irónico que oxigena nos hablan de una actitud ante la poesía muy saludable. El Invernadero de Carlos Pardo (Hiperión, 1995), otro primer libro de un autor por entonces aún más joven que Antonio Rivero Machina ahora, manejaba a su manera todas estos ingredientes y supuso el inicio de una obra de construcción lenta pero que se va revelando decisiva para su generación; quizá este Podría ser peor se convierta en otro pistoletazo de salida lírico y generacional, porque, como hemos visto, mimbres no le faltan.
'Podría ser peor', de Antonio Rivero Machina
Miguel Ángel Lama - Pura Tura
(...) Cuando leí por primera vez —cuando unas pruebas en pedefe— este libro de Antonio Rivero Machina, Podría ser peor (...), me llamaron la atención del primer poema unos versos que parecían esconder una de esas erratas felices: «medias silábicas, tacón de pluma / metáforas de licra y rímel / bajo la falta». Era, me dijo Antonio, «bajo la falda»; y prefirió dejar la errata, con un criterio burlón y travieso que ya desde el principio aporta el aire de frescura y juventud que tiene todo el libro. No es todo así; pero se nota que es un primer libro por esa frescura; aunque haya momentos en los que se busca una mayor trascendencia. El autor es exigente y él será el primero en reconocer dentro de unos años una parte de la bisoñez de una obra en la que incorpora un discurso autocrítico en poemas como «Benevolentiae», «Curriculum vitae» o «Fe de erratas». Los requiebros irónicos, los asuntos y motivos cotidianos, modernos, y la presencia de la cultura de masas son algunos de los gestos de Podría ser peor, en cuyo título se aloja la humildad del consuelo. (...)
Tres extremeños en Hiperión
Irene Sánchez Carrón - Diario Hoy
(...) Rivero Machina nos ofrece un poemario con un lenguaje directo y actual a través del cual visita temas como la crítica de la propia poesía, la inutilidad de la existencia, la alienación de la especie humana y el sentimiento amoroso. Se trata de un libro de tono conversacional con el que el lector puede identificarse fácilmente porque está poblado de referencias culturales contemporáneas, de lecturas reconocibles y de elementos biográficos compartidos que hacen del recorrido todo un placer. (...)
Aires de familia
Álvaro Valverde - El blog de Álvaro Valverde
El pasado sábado, a la vuelta de Segovia (fue un día complicado), escuché cómo Ignacio Elguero, en La estación azul, hacía alusión a Estado de emergencia, un libro de Guillermo Molina Morales (premio «Claudio Rodríguez») y lo comparaba con Podría ser peor, de Antonio Rivero Machina (premio «Antonio Carvajal»), ambos publicados por Hiperión.
No he leído el primero, pero sí el segundo. Lo ha escrito un pacense de Pamplona becado en la Universidad de Extremadura. Coincido con Elguero (y con Lama, que habló de él en su blog): tienen, por lo que parece, un mismo aire de familia. Hay desparpajo, frescura, crítica social, cotidianidad a mansalva, humor, sexo, realismo (no sé si limpio o sucio), amor, ironía (con tendencia al sarcasmo)... Puede que lo formal, hablo del libro de Rivero, el filólogo deje paso al joven poeta inspirado, pero no cabe duda de que éste conoce bien la literatura, el cine y cuanto forma parte de la cultura de este tiempo, lo que incluye, por supuesto, el fútbol. (...)